FRAC, los errores de los políticos (pero no solo de ellos)
En estos días está siendo de actualidad, el frac que se calzó nuestro Presidente del Gobierno, Sr. Sánchez. Y no es para menos.
Si los políticos nunca se han caracterizado por su estilismo ni por su gusto en el vestir, cuando se visten de etiqueta, las cosas van a peor. Ahora Pedro Sánchez se lleva la palma con el frac, imaginamos que alquilado, que ha lucido en la recepción de gala con motivo de la visita a España de Martín Vizcarra, Presidente del Perú.
Además del espantoso “modelito”, la relevancia social, mediática e institucional de que lo lleve, nada más y nada menos, que el Presidente del Gobierno, le ha dado más alcance, trascendencia y mofas en las redes, a veces, muy crueles.
Se decía que la política era tan mala, que un nombre tan maravilloso como la palabra “madre” si le añadías política, se convertía en la suegra (“madre política”). Y en el caso del frac podríamos decir que una de las formas más elegantes de vestir, si no la más, y estéticamente más lograda, se convierte en un espanto, por calificarlo de forma moderada y respetuosa, en manos de un político.
Pero agradezcamos al Presidente Sánchez este desliz, para
que nos de oportunidad de reivindicar un correcto frac. Y quizá así muchos
otros políticos tomen nota, para no errar y marcarse “un Sánchez”.
Veamos, el frac “Sánchez” que errores comete.
- Levita del frac demasiado corta
- Chaleco del frac, excesivamente largo
- Forma del chaleco del frac
- Pantalón excesivamente pitillo y largo
- Banda demasiado larga y sin venera
La longitud del chaleco:
Lo que más ha llamado la atención en los medios de estos errores, es que el chaleco se asoma más de 20 centímetros por debajo de la levita. Y el chaleco de frac no debe asomarse de la levita, y si lo hace, debe ser muy ligeramente, y nunca más de un dedo.
Ni el chaleco debe ser tan largo, ni el talle de la levita debe ser tan corto para una persona de la estatura de nuestro Presidente.
Lo que más ha llamado la atención en los medios de estos errores, es que el chaleco se asoma más de 20 centímetros por debajo de la levita. Y el chaleco de frac no debe asomarse de la levita, y si lo hace, debe ser muy ligeramente, y nunca más de un dedo.
Ni el chaleco debe ser tan largo, ni el talle de la levita debe ser tan corto para una persona de la estatura de nuestro Presidente.
Mario Moreno "Cantinflas" en "Su Excelencia" de 1966 |
Algún medio ha recordado al legendario Mario Moreno “Cantinflas” achacando al Presidente vestirse como el cómico. No lo comparto. A Cantinflas lo recuerdo con un frac más que correcto, por ejemplo, en la película “Su Excelencia” que protagonizó en 1966.
La forma del chaleco:
Un error terriblemente extendido, y no solo en Sánchez, es creer que un chaleco de frac lo es por el mero hecho de ser blanco. !Pues no¡ el chaleco de frac tiene una forma (o incluso más de una) que le diferencia del resto de sus homónimos. Y por tanto, no se puede uno poner un chaleco de chaqué, ni con forma de los de traje ni tampoco de smoking. Porque es diferente.
El el chaleco adecuado para el frac, frecuentemente de piqué blanco (según el ceremonial podría tener que usarse negro) es
- más escotado
- la solapa y el cuello no es ni la del chaleco cruzado ni la del de una fila
- la espalda también es diferente
- la forma del bajo también cambia
Si bien han existido y existen diversas formas del chaleco, nunca este se asemeja al de un traje o al de un chaqué.
una de las versiones de un correcto chaleco de frac (KNACK MEN) www.knackmen.com/frac |
El Duque de Windsor de frac |
Dos ejemplos impecables de frac: el Príncipe de Gales y el Duque de Edimburgo, dos referentes de elegancia y acierto |
Pantalón pitillo y muy largo:
También se ha criticado el hecho de llevar un pantalón tan excesivamente estrecho (pantalón pitillo de toda la vida) para un acto institucional y de etiqueta. Es cierto que no siendo una norma fija el ancho del pantalón, en la ropa más formal y de etiqueta, las modas se moderan y se modulan, de forma que se exageran menos los cambios, y son, en cierta medida, más atemporales.
Quien lleva un boca de un pantalón de sport (nuestros modelos Lugano o Rodheo de Knack Men) a 15-16 centímetros, muy probablemente lleve la del traje a 18-19 cms y la del chaqué, smoking o frac incluso a 20 ó 21 cms.
Pero Sánchez, está visto, que no ha seguido esta norma y se ha puesto un pantalón de frac, más propio de un yonqui de los años 80, o de un adolescente de los 2010, que de una cena de gala en el Palacio de Oriente.
los pantalones pitillo de Sánchez |
También podemos recordar a otro cómico, Groucho Marx en “Una noche en la Ópera”, pero poco se parece al Frac de Sánchez. Y particularmente opuesto es el ancho de la pernera del pantalón de ambos fracs.
Si el "Frac Sánchez" llevaba un pantalón pitillo hasta la exageración, al mayor de los hermanos Marx se le podía ver con en un frac con unas anchísimas perneras.
Otro clásico inmortal: Fred Astaire, con un impecable frac, siempre con chistera |
Banda excesivamente larga:
Ha llamado menos la atención, pero no es un error estético y protocolario menor, el hecho de que el Presidente llevará la banda excesivamente larga, que esta no llevara venera, como corresponde y también la forma de colocársela. Todo ello contrasta con la corrección con la que lleva la banda de la Orden de Carlos III, S. M. Don Felipe VI, como podemos ver en la foto de ambos.
Para los políticos (pero no solo para ellos) les recomiendo visitar Knack Men si quieren llevar un frac a la altura de la situación y cargo. www.knackmen.com/frac . Estoy, lógicamente, a su disposición para mejorar nuestra imagen internacional, vistiendo mejor, que no es difícil.
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